Pues bien, me fui muy temprano (5:30am, para ser exactos) y me dejé llevar por todo lo que el bosque me ofrecía, desde cielos hermosos al amanecer, hasta plantas coloridas.
Y aunque muchas veces había ido a dicho lugar, me sigue impresionando como una cámara te puede ayudar a ver las cosas con otros ojos y capturar momentos e historias, tanto pasadas como que estamos viviendo en el momento de presionar nuestro obturador.
Les dejo algunas de las fotos que pude tomar, no sin antes motivarlos a salir con sus cámaras (de celulares, compactas o réflex) y que transformen su entorno con un click.
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